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Miconos, Micona o Micono (en griego Μύκονος, Mýkonos) es una pequeña isla de Grecia perteneciente al archipiélago de las islas Cícladas, localizada en aguas del mar Egeo, entre las islas de Tinos, Siros, Paros y Naxos. Junto con Delos y otras islas menores conforma la unidad periférica de Miconos, perteneciente a la periferia de Egeo Meridional. Tenía una población de 10.190 habitanes en 2011. La capital y principal ciudad de la isla se denomina también Miconos, aunque localmente se la conoce como Jora.
Miconos es una de las islas más turísticas del Egeo y de Grecia. Entre sus principales atractivos están las playas, la vida nocturna y el hecho de ser la isla más cercana a Delos, uno de los cuatro principales yacimientos arqueológicos de Grecia.
¿Qué necesitas para ir a Mykonos?
Un billete de ida y vuelta y tu pasaporte en vigor.
Mi vuelo fue: Valencia/ Frankfurt /Athens.
Fechas en las que viajamos: 20- 28 de abril. (Temporada baja).
9:00 a.m.
Aquí estoy, en el aeropuerto de Frankfurt esperando a que llegue mi hermana de Irlanda (este viaje lo hacemos juntas) para coger el avión de las 13:45 que nos lleva a Atenas. Tengo 3 horas de escala, así que me he sentado en una cafetería a comer algo y hacer tiempo. Ahora estoy en un área de descanso espectacular escuchando música y viendo los aviones pasar. La verdad es que te pones filosófico en un aeropuerto, pensando en las vidas de todas estas personas. ¿De dónde vienen?, ¿a dónde van?, ¿con qué anécdotas volveré yo a este aeropuerto tras este viaje dentro de 8 días?.
El aeropuerto de Frankfurt me ha dejado alucinada. El wifi va genial, los baños están impecables y hay tantas cafeterías y puestos de comida que no sabes dónde sentarte. He compartido mesa con una pareja de Panamá súper simpática que me ha hecho pasar una hora rapidísima. Es una de las cosas que más me gusta de viajar. Conocer gente, conocer historias.
Tengo muchas ganas de conocer Atenas aunque vaya a ser de paso ya que nuestro destino es Mykonos. Ya había estado en Grecia antes pero sólo en la isla de Samos. Con mi hermana también.
Aterrizamos en Atenas.
La conexión entre el aeropuerto y la ciudad de Atenas:
Tienes varias opciones: en taxi ( más de 50€), en metro ( el precio del billete es de 8€ y permite hacer trasbordo a otras líneas durante 90 minutos. El primer tren sale del aeropuerto a las 6:35 y el último a las 23:35 horas. La duración estimada para llegar a la Plaza Sintagma es de 40 minutos, y en autobús (hay cuatro líneas de autobús express que comunican el Aeropuerto de Atenas con el centro de la ciudad y el Puerto de El Pireo:
- X95: La estación de destino es Sintagma, en pleno centro de Atenas. Es la línea más práctica para los viajeros.
- X93: Lleva hasta la estación de autobuses interurbanos de Kifisos, al noroeste de la ciudad.
- X97: Su destino es la estación de metro Eliniko, al sur de la ciudad.
- X96: Conecta el aeropuerto con el Puerto de El Pireo.
El tiempo estimado de trayecto de las tres primeras líneas es de 70 minutos, 90 en el caso de la X96. Estos tiempos varían en función de la hora y del día de la semana. El precio del autobús es de 6€).
Nosotras fuimos en autobús porque nuestro hotel estaba en El Pireo. Hotel Acropole (sencillo, barato, limpio y trato súper amable. Suficiente para una noche). Cogimos el hotel aquí porque nuestro ferry salía a las 7:00 de la mañana.
Hay dos barcos que te llevan a Mykonos. El ferry rápido que sale a las 7:00, tarda 3 horas y cuesta 60€ el trayecto o el ferry normal que sale a las 7:30, tarda 6 horas, y cuesta unos 30€ por trayecto. Nosotras optamos por el rápido para aprovechar todo el día.
¡Llegamos a Mykonos! ❤ La isla del eterno viento.
Llegamos por fin a esta preciosa isla griega a la que tantas ganas tenía de conocer. Nos recoge en coche Michel, el dueño del hotel donde nos alojamos durante estos 6 días que es este: Chill Out Studio. (el precio incluye la recogida en el puerto y la vuelta). Lo encontré en Booking.com y es uno de los hoteles con mejores vistas de Mykonos para ver el atardecer. Al ser temporada baja (hasta el 1 de Mayo), pagamos 300€ las dos por las 6 noches, que se convierten en unos 1.400€ en temporada alta. Mykonos es caro, muy caro, por eso mismo es muy importante tener en cuenta el hecho de viajar en temporada baja porque te cambia el viaje completamente.
Aquí os dejo unas fotitos del hotel y las vistas. Es alucinante y lo tienen cuidado al detalle.
Son pequeños apartamentos muy acogedores decorados con mucho gusto y siguiendo el estilo Mediterráneo. Están bien equipados, con aire acondicionado (frío y calor), nevera, fregadero, vajilla, cafetera, exprimidor… y algunos tienen cocina. El nuestro era pequeño y sin vistas pero nos pareció perfecto. Una cama enorme y cómoda, un baño grande y por supuesto todo nuevo. Pincha aquí para ver más fotos del hotel.
❤
Dependiendo de lo que quieras o busques, 6 días en Mykonos puede ser demasiado. En nuestro caso no nos sobró ningún día porque lo que queríamos era descansar, playa, comer y compras. Así que exprimimos bien todos y cada uno de ellos ^^
Moverte en Mykonos
Aunque la isla es muy pequeña (unos 100 km²) , para moverte necesitas coche, moto o quad a no ser que vayas de paso y sólo quieras ver el centro de la ciudad, que para eso no necesitas nada. Nosotras alquilamos un quad por 20€ el día. El motivo por el que alquilamos quad y no moto o coche fue porque aparcar el coche por ahí es imposible, y la moto es muy peligrosa ya que conducen fatal y de forma muy agresiva. Así que el quad es algo intermedio y, a nosotros nos pareció, muy cómodo y fácil de manejar. Todo el mundo va con quad, se ven muchísimos.
En el mismo hotel te ofrecen el servicio de alquiler y te llevan al rent a car que está ubicado a unos minutos en coche.
¿Qué hacer en Mykonos?
La isla es pequeñita pero muy divertida y hay muchas cosas que visitar. Está llena de gente joven y se caracteriza por tener mucha fiesta y unas playas fascinantes.
1- Irte de playas.
Playas en Mykonos
Tuvimos mucha suerte con el tiempo porque es una isla en la que la mayoría del tiempo hace viento. Sólo lo sufrimos dos días y la verdad es que era un poco incómodo. Pero la temperatura era perfecta; calor por la mañana (incluso para bañarte aunque el agua estaba congelada) y por la noche fresquito ( una chaqueta vaquera era suficiente). Ten cuidado con el sol, aquí es muy fuerte. Mykonos cuenta ¡con más de 3000 horas del sol al año!.
-Playa de Paraga: En Platis Gialos.
Esta playa fue una de las que más nos gustó con diferencia y por eso la pongo en primer lugar. Es una preciosa playa de arena y roca, con aguas cristalinas, perfecta para bucear. Estábamos prácticamente solas pero hay que recordar que fuimos la última semana de abril y que igual vas en agosto y lo que yo te cuento no tiene nada que ver porque te la vas a encontrar petada de sombrillas, sin hueco para meter tu toalla… y entonces puede perder todo el encanto.
A parte de sorprendernos con el agua tan transparente y tranquila nos sorprendimos con los restaurantes. Hay varios en la playa que tienen aspecto muy turístico, de los típicos en los que te da miedo sentarte porque sientes que no vas a comer bien y encima te van a quitar un riñón. Pero fíjate que nos quedamos más que alucinadas con uno de ellos:
Tasos Taverna:
En esta taberna, a parte de ser bonita por fuera, con sus mesitas blancas, suelo de piedra, sombrillas y algunas mesas en la arena, se come de escándalo. De hecho ha sido la mejor Musaca que he comido después de la de mi madre. Mi hermana se pidió unas brochetas y también estaban buenísimas. De postre, como no, yogur griego con miel. Las raciones son muy copiosas en todos los restaurantes, ¡ojo con pedir entrantes porque no te lo acabas!. Y postre a compartir, de verdad, son muy grandes y la musaca hincha mucho.
Precio total de la comida: 27€
Después de la comilona nos sentamos a descansar y tomar el sol en la playa y , aunque el agua estaba congelada,¡nos bañamos!
Si queréis ir a esta playa, está aquí:
En coche son unos 15 minutos desde Mykonos Town. Nos costó llegar un rato en quad pero es un camino que se disfruta mucho porque tiene unos paisajes muy agradables y auténticos.
-Playa de Elia.
Esta playa era muy bonita pero para bucear tienes que irte hacia los extremos, donde están las rocas. Porque el resto es arena y no hay nada. Y opino lo mismo que con el resto de playas, al ser abril no había casi nadie y se estaba muy a gusto, pero si buscas fotos en google de esta playa sólo veras sombrillas porque es una playa muy turística. Es lo bueno de viajar fuera de temporada.
En la misma arena había un chiringuito pero no comimos allí porque queríamos ver alguna playa más esa mañana.
Pincha en el mapa para saber cómo llegar.
-Playa de Panormos.
¡Esta playa nos encantó! Como veis en la foto también estábamos prácticamente solas. Agua cristalina, arena suave… ideal para bucear. Al ser una bahía el mar está muy calmado y parece una piscina. Es perfecta para para ir con niños.
Lo único malo es que casi todos los restaurantes que había estaban cerrados, ya que esta playa está un poco más alejada.
Para llegar haz click en el mapa.
-Playa de Ornos.
La playa de Ornos es muy famosa por su cercanía al centro de Mykonos y por la cantidad de ambiente que hay. Si ya nos pareció cuando llegamos que había gente, en temporada alta no se debe de poder ni pisar.
Como todas las playas de Mykonos, es muy bonita, con esa arena fina y blanca y agua transparente. Hay tumbonas, sombrillas de paja y muy cerca hay hoteles, bares, restaurantes y un supermercado. Además, tiene parking. Y aquellos que disfrutan de los deportes náuticos tienen una escuela de buceo, esquí náutico, windsurf y navegación.
Se encuentra a tan sólo 3 km de Chora, frente a un pequeño pueblo pesquero lleno de encanto. Esta playa familiar posee unas bellas vistas de las típicas casas blancas en la colina.
Os pongo una foto sacada de google en temporada: No hay hueco para la toalla. Bueno en el pedrusco sí … XD
2- Come en los lugares más típicos.
¿Dónde comer en Mykonos?
- To apomero. (El diamante en bruto de Ornos)
Este restaurante lo descubrí leyendo en un foro de internet y tengo que decir que es una maravilla y nos gustó tanto que repetimos. Me gustó mucho la decoración, manteniendo el estilo griego, todo muy blanquito y con muchas plantas.
Nada más llegar nos sorprendió que no hubiera nadie ya que los chiringuitos que estaban en la playa de al lado estaban a tope. Pero mira por dónde, comimos de cine. Pedimos:
Musaca.
Mejillones Saganaky que son los mejores que he probado en mi vida. Aquí la receta.
Y de postre yogur griego con miel
Las raciones son muy grandes, nosotras salimos llenas y eso que comemos bastante.
Precio total: 27€
El día que repetimos pedimos dos cosas diferentes:
Pulpo:
Y ensalada con queso Halloumi a la plancha.
De verdad 100% recomendable este sitio. Aquí os dejo el mapa:
- Leónidas (El mejor Gyros de Mykonos).
Este mítico restaurante es muy famoso en la isla y después de probarlo entendí por qué. ¡Porque está buenísimo! Está situado en pleno casco antiguo de Mykonos, escondido entre sus callecitas blancas. Está pensado para llevar aunque tiene un par de mesitas en la terraza y otras dos en el interior. Dentro está la pizarra con todos los productos y precios. Cada pedido es totalmente personalizable y tienen una vitrina con una gran variedad de ingredientes para añadir a tu pita o gyros. Recomendables las salsas.
Por 3€ o 4€ has comido.
Hay que diferenciar el gyros del souvlaky. Gyros se llama al trozo de carne asada que tienen en el pincho ‘girando’. Y el souvlaky son los trozos de carne pequeños metidos en pinchos morunos intercalados con verduras y aderezos. Puedes elegir entre ternera, pollo o cordero y comerlo en plato o dentro del pan de pita con patatas.
Una curiosidad es que tienen una franquicia ,como para nosotros el Mcdonalds que se llama ‘Souvlaky Story’ y está por todas partes.
No hace falta decir que repetimos varias veces ^^ jijiji
- Hibiscus. (Los mejores Baklavas de Mykonos).
Dirección: Kalogera Street, Chora, Mykonos, Cyclades, Greece, 84600
Este café con encanto fue para nosotras todo un descubrimiento, porque la mayoría de las creperie que encontraréis por ahí son carísimas y te pueden cobrar entre 9€ y 10€ por un crepe o gofre (más abajo os nombro uno más barato). Este lugar maravillo no sólo es barato sino que también es bonito y su dueño encantador. ¿Qué decir de los dulces no? la foto habla por sí sola. Dentro encontrarás un mostrador lleno de bandejas con todo tipo de delicias, baklavas, kataifi, pastel griego… Y el precio ronda entre 1€ y 3,50€. También hacen batidos de frutas naturales. No te lo puedes perder.
- Sakis grill house.
Dirección: 7 Kalogera, Ciudad de Míkonos 846 00, Grecia
Sakis grill house es un restaurante de comida rápida con las tres B: bueno, bonito y barato. Podrás comer desde pita souvlaki por 3,50€, un souvlaki de pollo en plato (dos brochetas, patatas, tomate, tsatsiki y ensalada verde) por 8,00€ … La comida es rica, siempre hay mucha gente, con lo cual tiene mucha salida, todo es fresco. Son muy simpáticos, hablan español y además sirven rápido.
Tienen una terraza estupenda para sentarte y disfrutar de sus platos.
- Souvlaki Story ( el Macdonalds de Mykonos).
Dirección: Lo puedes encontrar en cualquier sitio. Pincha aquí para ver su web.
Nos sorprendió muy gratamente este McDonalds de los souvlakis , jijij. Aquí sí que tienes de todo para elegir!. Gyros, gyros en plato, de cordero, de pollo, de ternera, brochetas, sandwich, ensaladas… Una locura y además buenísimo. Nada que ver con el kebab al que estamos acostumbrados.
Nos pedimos un greek gyros sandwich y una ensalada súper completa que te la servían en el pan del gyros acompañada de una salsa riquísima. Y como en todos los sitios de Mykonos, las raciones son muy contundentes.
Precio total de la cena: 21,80€
- Pepper Souvlaki & More.( Hamburguesas deliciosas).
Dirección: 18 Kouzi Georgouli, Ciudad de Míkonos 846 00, Grecia
Después de varios días hinchándonos a gyros, souvlakys y pitas (que nos los comimos más que encantadas porque teníamos mucho antojo ^^) , nos apetecía cambiar un poco el menú. Entramos en este restaurante de casualidad porque nos gustó mucho la entrada de noche, nos pareció muy acogedor. Y qué casualidad que nada más sentarnos teníamos al lado a una chica española que nos recomendó probar las hamburguesas. Le hicimos caso y se lo agradecimos porque estaban riquísimas.
Pedimos la hamburguesa y mi hermana como no tenía hambre pidió unas bolitas de algo que no me acuerdo porque se me olvidó apuntarlo pero recuerdo que estaban muy sabrosas.
Precio total de la cena: 16€
- Gelarte Ice Cream. (Helados y gofres espectaculares a buen precio).
Como explicaba más arriba, en la mayoría de heladerías y creperies os van a cobrar incluso 10€ por un gofre.
Pues en esta pequeña heladería situada en pleno puerto antiguo podréis comeros un gofre casero como nunca habéis comido por 6€. La dimensión de un gofre es tremenda, comen dos personas. Nosotras cometimos el error de pedir dos, pensando que serían como los de España, y yo no pude terminármelo.
Tienen muchos toppings para que lo combines como prefieras.
3-Visita los molinos.
Según nos explicaron, Mykonos aún conserva siete de los veinte que hubo hasta la década de los 20 del siglo pasado, siendo una de las estampas y postales más recurrentes de las Islas Cícladas. Los molinos se encuentran en zonas donde hay bastante viento, lo que al mismo tiempo significa que presumen de tener una vista panorámica increíble de muchos puntos de la isla.
Una maravilla sentarse simplemente a contemplarlos y dejar volar tu imaginación. Imaginar ese lugar en otro tiempo…
4- Saluda a Petros el pelícano.
La historia de Petros el pelícano es, como poco, peculiar. Habíamos oído algo de un pelícano que andaba suelto por Mykonos, que se llamaba Petros y que solía estar en un restaurante del centro, pero no lo habíamos visto en toda la semana. Y de repente, hablando de esto mismo, giramos una esquina y nos lo encontramos ahí sentado, en el suelo, tomando el sol. Me impresionó mucho porque no me lo imaginaba tan grande. ¡Era enorme!. Pero súper dócil y cariñoso. Se dejaba tocar, estaba suave. Y totalmente acostumbrado a la gente. Es un mito, una leyenda, una entrañable historia y, sobre todo, la mascota oficial de la isla desde hace más de 50 años. Aunque el pelícano que en realidad fotografiamos es Petros II. Si preguntas a los habitantes de Mykonos qué es del pelícano Petros vas a oír de todo:
-En realidad el viejo Petros que allá por 1954 se estableció en la isla con otros tres compañeros que encontraron refugio en la isla de la tempestad, se murió después de haber vivido “comodamente”más de treinta años junto a los isleños.
-Petrus fue adoptado y cuidado por un pescador, Zeódoros y poco a poco se hizo tan célebre, incluso entre los vips que visitaban Mykonos, que la propia Jackie Onassis mandó dos pelícanos a la isla para que tuviese compañía. Tristemente no vivieron mucho.
-Algunos cuentan que se enfermó de neumonía y que pese a ser llevado a Salónica no sobrevivió, mientras otros cuentan que genero envidias entre la gente de la isla cercana de Tinos, y que fue robado, frente a otros que aseveran que fue estrangulado.
Sea cual sea la verdadera historia de Petros I y Petros II, una cosa es cierta, y es que es todo un personaje aquí en la isla.
5-Visita el faro de Armenistis. ( Un atardecer de película).
Un precioso faro blanco de 19 metros de altura construido en 1891 con la bandera de Grecia ondeando al viento. Este faro goza de una de las mejores vistas de la isla, y por eso mismo no te lo puedes perder. Para llegar allí hay que disponer de vehículo y se tarda muy poquito por la carretera de la costa.
Es fabuloso llegar arriba y alucinar con la inmensidad del mar, sentirte minúsculo entre las enormes islas griegas que te rodean. Desde allí podrás ver Tinos, Siros, Rinia, Dilos…
Hay un ambiente de paz porque, a pesar de que había más gente allí con sus mantas y picnics preparados para ver el atardecer, reinaba el silencio. Es un buen lugar para meditar y relajarse.
Uno de los mejores atardeceres que he visto en mi vida.
6- Atardecer en la pequeña Venecia.
La Pequeña Venecia, o como realmente se llama Alefkandra, recibe este nombre porque, como en Venecia, sus casas están construidas sobre el mar.
Estas construcciones fueron construidas en el siglo XVIII, y, debido al auge del comercio marítimo, surgió en la isla la clase burguesa. Otra peculiaridad de estas viviendas es que no superan las tres plantas y que sus balcones están sobre el mar.
Es un lugar encantador en el que podremos comer sin problemas en alguna de sus tabernas. Además, podremos admirar uno de los mejores atardeceres de la Isla. Pero preparad la cartera porque sólo una copa de vino te cuesta la friolera de 8€.
Por la tarde-noche hay muchísimo ambiente de gente joven. Tienes que probar los cócteles que preparan en el Bao’s Cocktail Bar. Los precios del alcohol son muy elevados, pero estás en la Ibiza griega.
Precio aproximado de cada uno: entre 12€ y 15€. Estaban buenísimos.
7- Piérdete por sus calles blancas. (Literalmente te perderás).
Esta ciudad destaca por la belleza y magia del laberinto formado por sus estrechas callejuelas de peculiares casitas de dos plantas, de blancura deslumbrante (las pintan dos veces al año), con balcones adornados por flores multicolores y puertas, ventanas y escaleras pintadas de distintos colores, predominando el azul. Sus calles son muy estrechas porque de esta forma protegía a sus habitantes del viento, el calor y los piratas. La construcción cúbica deben proteger las casas contra el viento, el color blanco ayuda a reflejar los rayos del sol y refresca durante el verano.
Están flanqueadas por decenas de iglesias y capillas.
Te vas a aburrir de ver iglesias, igual que te vas a aburrir ¡de ver tiendas!
Te llamará la atención la gran cantidad de tiendas que hay. Todas carísimas. Matoyanni es la calle donde se encuentran las boutiques más exclusivas, las joyerías y las tiendas de souvenirs, al lado de interesantes galerías de arte. En Mykonos se respira cierto ambiente de lujo.
También está, para los más golosos, la Calle Zouganeli, la calle de las pastelerías. Allí podrás encontrar el famoso dulce de almendras ‘Amygdalota’.
❤
Y con este dulce final termino mi post de nuestro viaje a Mykonos. Es imposible plasmar aquí con palabras, y mucho menos sin ser escritora, la belleza de esta isla, igual que todos los momentos que vivimos y personas que conocimos. No intento que esto sea una guía de viaje ni algo por el estilo. Es una forma bonita de que no se pierdan todos esos recuerdos, dejar plasmado en algún sitio los nombres de hoteles, restaurantes, playas y evitar el: aquél bar que tanto nos gustó, espera ¿cómo se llamaba? no me acuerdo!. Evitar eso. Y si además a alguien le puede servir de algo, aunque sólo sea una cosa, pues todavía merece más la pena.
❤
Gracias por leer.
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