1. La Medina, la mejor zona donde alojarse en Marrakech.

Riad, la mejor y más auténtica opción.

En Marrakech es muy típico alojarse en los mágicos Riads que abundan en toda la parte antigua de la ciudad, la Medina. Es la opción que nosotros escogimos y no nos arrepentimos porque es una experiencia extraordinaria que no olvidarás. Es como entrar en el cuento de Las mil y una noches. En árabe, riad significa jardín, alrededor del cual se distribuyen las habitaciones.

Nuestro hotel era Riad El Maktoub, y lo encontré por Booking.com, dónde te vas a volver loco literalmente para encontrar uno ¡porque hay mil!.

El precio por 3 noches: 121,50€ con desayuno incluido. Unos 40€ por noche. Haz click aquí para visitar su página web.

Los filtros que yo utilicé para decidirme por este hotel fueron los siguientes:

–Desayuno incluido. Suelen estar buenísimos y es muy cómodo.

–Cerca de la plaza Jemaa el-Fnaa. Es el punto clave de la ciudad, desde la que te orientarás fácilmente para ir a cualquier otro lugar.

–Puntuación de 9.

*Importante leer los comentarios, porque muchas veces las fotos que aparecen en la página son de cuando lo abrieron y después te llevas una decepción.

Nuestro hotel estaba muy bien cuidado, limpio y decorado hasta el más mínimo detalle. El desayuno estaba buenísimo (zumo de naranja recién exprimido, café, tortitas con mermelada o miel y el típico pan marroquí). El personal encantador, educado y muy servicial. Está situado a 2 minutos caminando de la plaza Jemaa El Fna.

En la última planta tiene una terraza increíble en la que puedes, incluso en pleno febrero cuando estuvimos nosotros, tumbarte y disfrutar del intenso y agradecido sol de Marrakech mientras te tomas un zumo natural.

Terraza del Riad.

2. Dormir en la Kasbah, al sur de la Medina.

La Kasbah es un barrio muy turístico también que está situado al sur de la Medina, donde encontrarás atractivos turísticos como las famosas tumbas saadíes o el Palacio El Badi. Es un paseo muy agradable donde también podrás disfrutar comprando en sus zocos. Está ubicada a unos 12-15 minutos caminando de la Plaza Jamaa El Fna.

Puerta Bab Agnaou por la que entramos al barrio de La Kasbah.

La mezquita de la Kasbah.

Esta mezquita es conocida con el nombre de la Mezquita de las Manzanas de Oro, porque según cuenta la leyenda que la bola dorada que culmina el minarete se hizo con el oro de las joyas de la esposa de Jacub El Mansur.

3- Hivernage.

Hivernage es un barrio moderno bien comunicado con la parte antigua de la ciudad. Sin embargo, no tan cerca como para ir caminando. Cruzados por grandes avenidas con palmeras y centros comerciales de lujo. Aquí es posible encontrar hoteles y restaurantes para todos los presupuestos.

La parte buena que le veo yo a hospedarse en esta zona de Marrakech es la de disfrutar de la instalaciones de un buen hotel, como la piscina si viajas en temporada de mucho calor. Pero si no, nada tiene más encanto que un Riad. Además de muchísimo más económico.

Hotel La Mamouina

4- Guéliz o Ville Nouvelle.

Esta es otra de las zonas más modernas para alojarse en Marrakech, pero está ubicada a 40 minutos caminando de La Medina. Guéliz es el barrio que crearon los franceses durante la época del protectorado. En las anchas calles de la época francesa que recorren Gueliz hay exclusivos restaurantes marroquíes y europeos, bares, tiendas de ropa de marca… y además aquí encontrarás la famosa discoteca Pachá, que presume ser la discoteca más grande de África.

No tiene el encanto que tiene la medina o el barrio judío, pero es un contraste radical digno de ver.

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